Quizá la tristeza es también un disimulo, un fino disimulo
del dolor. Quizá la tristeza es un verde césped de esperanza que crece sobre la
entraña trágica, cósmica, del dolor. Tristeza, esperanza… No se excluyen; se
complementan, para mutuamente embellecerse la lágrima y la sonrisa.
Juan Pasquau, en Diario personal.
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