BLOG SOBRE JUAN PASQUAU - PERIÓDICO INTEMPORAL



PERIÓDICO INTEMPORAL DEDICADO A JUAN PASQUAU

Para que vuelvan a acercarse a la obra del escritor ubetense quienes tuvieron la suerte de conocerlo, para que lo descubran quienes no lo conocieron, para que todos crezcan en permanente conversación con sus escritos y su pensamiento.

martes, 29 de marzo de 2016

REGRESAR A DIOS




¿Es este un tiempo sin Dios? Muchos dijeron: Expulsémosle del mundo. Otros han pensado: Está lejos, en su mundo. Los menos se consuelan: Dios enmudeció, pero actúa en el silencio, en su Silencio...

Hay un atolondramiento, hay una desorientación con respecto a Dios. Se insinúa en la Humanidad un regreso a Él: un regreso, tras el progreso. Pero, ¿cómo regresar? ¡Cuántas veces nos ponemos a peregrinar sin rumbo! Y no terminamos de encontrarlo porque no terminamos de buscarlo donde está. Resulta que está aquí.

Y si está aquí, no hay sino acallar todos los tumultos, el externo y el interno, para que su Palabra se deje oír.

Juan Pasquau, en Úbeda, Ciudad del Renacimiento Andaluz,
Obra Cultural de la Caja de Ahorros de Granada, 1973

domingo, 27 de marzo de 2016

NO HA MUERTO DIOS




Aquí se vive el presente sin abdicar de la gloriosa carga del pasado. No estorba aquí el pensamiento a la acción. Aquí se sabe que un renacimiento puede repetirse cada mañana, que la belleza no se agota, que la razón no cesa, que la bondad no se acaba. Aquí uno se siente más hombre porque aquí el ayer no queda en suspiros, sino que azuza los «lebreles de Dios» en vocación de Esperanza.

No: no ha muerto Dios y, además, queda hombre para rato.

Juan Pasquau, en Biografía de Úbeda, 1958

viernes, 25 de marzo de 2016

PROCESIÓN DE JESÚS




No es la procesión de Jesús un suceso religioso más de Úbeda, sino un monumento religioso, artístico e histórico de una ciudad que aún tiende sus velas para el abrazo del ímpetu sacro en un tiempo del que malos agoreros presagian —¡pobres! que el viento de Dios va a cesar.

Juan Pasquau, en "1577-1977", en Jesús Nazareno, historia y presencia, 1978.

jueves, 24 de marzo de 2016

COMUNIÓN




Inmensa comunión de penitentes vivos y de penitentes idos; de penitentes que hilan ahora su acción cristiana y de penitentes que descansan ya, allá en el Reino, del martillo, de la pluma, del palustre, del libro, del mostrador, de la azada.

Juan Pasquau, en "1577-1977", en Jesús Nazareno, historia y presencia, 1978.

miércoles, 23 de marzo de 2016

LAS VIRTUDES DEL DOLOR




El dolor no es una limitación, sino un medio portentoso de ampliar nuestra capacidad íntima. El dolor es la “cámara oscura” para el daguerrotipo de la Gracia. El dolor es una fuente de conocimiento. Y uno que creía que el dolor estaba ahí para espantarlo como se espanta una mosca… 

Juan Pasquau, en Sillón de ruedas. Carta a un escritor paralítico, ABC, 25 de febrero de 1969.

martes, 22 de marzo de 2016

LA FÓRMULA DE LA FE




No soy de quienes creen que la fe de los cristianos está pidiendo fórmulas diferentes. Porque es cierto que hemos de curarnos de adherencias que pueden estorbar el brillo de nuestras verdades. Pero tal significa justamente eso: modificar el vestido, la solapa de nuestras creencias; nada, no obstante, de metamorfosear la fe. Porque no hubo una fe libélula de la que va a surgir una fe mariposa. El Credo no varía, aun a despecho de ciertos teólogos que cuando quieren acercar a Cristo lo alejan. Y cuando desean aclarar, confunden.

Juan Pasquau, en "1577-1977", en Jesús Nazareno, historia y presencia, 1978.

lunes, 21 de marzo de 2016

APOLOGÍA DEL SILENCIO




El silencio no es muerte, sino espacio de vida. De vida interior, de vida de dentro. El silencio es el sitio de los grandes hallazgos para el amor y para el conocimiento. El silencio es el lugar donde nos enteramos de quiénes somos, de quién es Dios y de quiénes son los demás. 

Juan Pasquau, en Los silencios de Úbeda, Diario Jaén, 27 de septiembre de 1975.

domingo, 20 de marzo de 2016

INEXORABILIDAD DE CRISTO





Semana Santa. Inexorabilidad de Cristo. No es posible en estos días esquivarlo, marginarlo. Se ofrece en primer plano. ¿Como un paisaje para la contemplación? No; más bien como un argumento apoteósicamente vital, argumento que invita al hombre a no quedarse en hombre. Porque sus palabras y no las nuestras son el aval de nuestra dignidad: "Quien bebiere del agua que yo le daré no morirá jamás".

Juan Pasquau, en Cristo, hoy, Diario Ideal, 28 de marzo de 1972

sábado, 19 de marzo de 2016

PREGÓN DE FE




Porque como seguro, seguro inmortal diría yo, contra todos los relativismos, sólo la fe religiosa, con su constelación de verdades, señala su eje y su ciclo fijo, diamantino, abarcando el cielo y tierra, la eternidad y el tiempo. Aquí no cabe hablar de residuales fósiles de vidas vaciadas que huyeron o se fueron. Una cofradía es plantación viva con renuevos jubilosos que canta en cada generación el himno persistente de unos laureles que no pueden agotarse. Que no pueden agotarse porque no son simples ideas, construcciones mentales o dichosas costumbres. Sino, precisamente, el fermento, la levadura que preserva de corrupción no a las obras del hombre, sino al hombre mismo. Por eso la fe no es de ayer, ni de hoy. Por eso el cristianismo no se defiende del giro de los astros ni del trueque de los relojes.

Juan Pasquau, en "1577-1977", en Jesús Nazareno, historia y presencia, 1978.

miércoles, 16 de marzo de 2016

REIVINDICACIÓN DE LA TRADICIÓN




Las buenas tradiciones traen, siempre, al alma un frescor. No hay que confundir tradición con antigualla. La antigualla se cubre de polvo; la tradición se esmalta de verdes y margaritas. Porque toda tradición es como la primavera. La primavera misma, ¿no es una tradición? ¿No es la mejor tradición de la Naturaleza? 

Juan Pasquau, en Ha venido la Virgen, Diario Jaén, 9 de junio de 1960.

domingo, 13 de marzo de 2016

VIAJE AL CORAZÓN DEL ALMA




Al centro del alma, creemos, no se llega sino a través, precisamente, de inusitadas callejuelas del pensamiento. Es muy compleja, muy difícil, el alma; no está trazada a cartabón. Y sus distancias no pueden ser medidas a compás: no son, jamás, distancias en línea recta. Por eso, cualquier operación intelectual exige doblar muchas esquinas, superar muchos obstáculos topográficos del alma... y del cuerpo. ¿Quién es capaz de conocerse mediante lógicas geometrías analíticas? ¿Quién, introspectivamente, usando de trazados en ángulo recto, podrá introducirse en el meollo de la genuinidad, de la intimidad? (En la intimidad, está abolida la línea recta.) Para encontrarse a sí mismo hay, en todo momento, que atreverse más, siempre más, en el sinuoso dédalo de la «complicación» personal.

Juan Pasquau, en Biografía de Úbeda, 1958

jueves, 10 de marzo de 2016

RIQUEZA DEL DOLOR




La verdad es que, por mucho que nos empeñemos en contrario, la espiritualidad es dolorosa. Gloriosamente dolorosa, pero sustancialmente dolorosa. No hay que confundir, creo, dolor con pesimismo. El cristiano es esencialmente optimista o no hay cristiano. Luego, en ese bloque de angustia, el cristiano esculpe la imagen vigorosa de la Esperanza quitando, como Miguel Ángel al mármol, “todo lo que sobra”. 

Juan Pasquau, en Sillón de ruedas. Carta a un escritor paralítico, ABC, 25 de febrero de 1969.

lunes, 7 de marzo de 2016

RELIGIOSIDAD




La religiosidad vuelve, al hombre y al mundo, hacia Dios. El mundo y el hombre tienen, a veces, la debilidad de creerse autónomos. Es como un olvido. O, quizás, como un despiste. También, en contados casos, un deseo oscuro.

Pero el hombre, que puede flotar ya en el espacio, en el cosmos, no puede alentar en el vacío espiritual. Nadie puede separar (?) la fuerza de gravedad de los divino. Ser religioso es saber que Dios tiende su cable al alma de todos, al alma de cada uno. 

Juan Pasquau, en Semana Santa en Úbeda, Revista Vbeda, 8 de abril de 1965.

viernes, 4 de marzo de 2016

LA FE DESDE LA DIFICULTAD




Se cree con la vida entera o la fe se tambalea. El caso es que las "dificultades" dan su genuina grandeza, su dimensión profunda a la fe. Es el "aunque es de noche" la circunstancia que dota de calidad, fuerza y patética belleza a la aventura venturosa de la creencia. Lo de "buscar a Dios entre gemidos" del agónico Pascal, es quizá una condición. No hay fe fácil, ni facilona, ni cómoda, ni risueña.

Juan Pasquau, en La nueva frontera, en Ideal, 14 de diciembre de 1974

miércoles, 2 de marzo de 2016

LA CALDERILLA DEL TIEMPO




El bar es para los cuartos de hora que preceden o que siguen al trabajo; para esos minutos escasos en que no hay tiempo para otra cosa. ¿Es que va usted a dedicarse a traducir a Tácito de dos menos veinte a dos de la tarde? Pero si tuviéramos tiempo de sobra, es seguro que no concederíamos ni medio minuto a los bonitos anuncios televisados de los detergentes, de las galletas y de los frigoríficos. Porque con el tiempo sucede como con el dinero: cuando es escaso se malgasta más fácilmente (…) Nadie se hace rico aprovechando bien las monedas de cinco céntimos; tienen que ser, por lo menos, monedas de cinco duros. Nadie se puede hacer sabio tampoco ni músico, ni artista, ni poeta, ni jugador de ajedrez rebuscando minutos libres. Urgen para ello las tardes libres. 

Juan Pasquau, en El ocio, Diario Jaén, 8 abril 1969.