Es un tono de vida superior lo que nos hace falta. El nivel de vida es otra cosa. Cuando pasamos de un año a otro, ocurre pensar que si pensásemos... Si pensásemos, tendríamos más fuerza para encarar la vida sin esperar de ella "seguridades", sino estilo. Me parece ahora que vivir con calidad importa a la gente menos. Nadie da —casi nadie da— una higa por una manera de vivir que le eche "valor" a la vida. Valores y no dineros. Valores, y no felicidades a lo barato. La verdad es que somos poco ambiciosos.
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