BLOG SOBRE JUAN PASQUAU - PERIÓDICO INTEMPORAL



PERIÓDICO INTEMPORAL DEDICADO A JUAN PASQUAU

Para que vuelvan a acercarse a la obra del escritor ubetense quienes tuvieron la suerte de conocerlo, para que lo descubran quienes no lo conocieron, para que todos crezcan en permanente conversación con sus escritos y su pensamiento.

sábado, 30 de julio de 2016

SER PERSONA




A menudo solemos cubrirnos de prestada armadura, de sabidurías adquiridas en rebajas o en baratillos. Y presumimos de armas bruñidas, de “personalidad”. Cuando es el caso que, precisamente, nos falta la persona. Vamos vestidos o disfrazados de razones y de armas adquiridas en el mercado. Pero desnudos de nosotros mismos. En, alardeamos de personalidad y ¿dónde está la persona? Ser persona es no ir desnudo de sí; vestir la propia ropa, calzar las propias ideas, vivir la vida intransferible y esencial que nos ha sido propuesta.

Juan Pasquau, de la conferencia Enseñanza personalizada

jueves, 28 de julio de 2016

LO ARTÍSTICO




El Arte es suplemento que añade a la Vida —a la naturaleza y a la historia— todo lo que la vida no ha sabido alcanzar. El Arte es el auténtico retiro de la Belleza, es el habitáculo de las errabundas, fugitivas, ansias nobles. El Arte es como un desquite, como una alta revancha. En el arte, el espíritu se venga de la carne y la Idea se libera del hecho… 

Juan Pasquau, en Semana Santa en Úbeda, Revista Vbeda, 8 de abril de 1965.

lunes, 25 de julio de 2016

TIEMPO




El tiempo es, nada más, una inexorable repetición esperanzada.

Juan Pasquau, en Biografía de Úbeda, 1958

viernes, 22 de julio de 2016

PARAR, MIRAR




Demasiado atentos a lo que nos rodea y a lo que nos espera, a lo que nos pasa y a lo que nos va a pasar, ¿no estamos descuidando lo que somos? (…) Porque es bueno, es sano, detenerse para conocerse.

Juan Pasquau, en Educación sin descanso, Diario Ideal, 3 de octubre de 1973.

martes, 19 de julio de 2016

TRANQUILIDAD INQUIETA




La tranquilidad es buena. Pero la tranquilidad —paradójicamente— debe inquietarse. De la inquietud nace la acción. Y también la oración. La tranquilidad es buena, pero si no es fértil, ni siquiera puede llamarse paz.

Juan Pasquau, en Editorial, Revista Vbeda, septiembre de 1960.

sábado, 16 de julio de 2016

TENTACIÓN DE LA SIESTA




La siesta es disoluta. La siesta desconcentra las ideas, las alarga en hebras sin pesantez. El pensamiento se pierde en la siesta como en un lago calmo. Demasiada calma. Y la calma no es paz. Es nada más tregua. Por eso lo que se discurre en la siesta, lánguidamente, es impura fragilidad. Desanuda la siesta en su linfa los buenos afanes. Y la voluptuosidad de no hacer nada sustituye al placer limpio del trabajo. 

Juan Pasquau, en Siesta, Diario Jaén.

miércoles, 13 de julio de 2016

ES SIMPLE TONTERÍA




Quizás alguna vez se llame neurosis al simple cretinismo, porque la neurosis “viste” y la tontería no viste nada. 

Juan Pasquau, en Andrés Segovia, Diario Jaén, 15 de diciembre de 1971.

lunes, 11 de julio de 2016

SERENIDAD COMO REMEDIO




Por huir de una angustia solemos meternos de cabeza en otra peor. O la solución de un problema acarrea el planteamiento de otros. Si el viaje de turismo no nos conduce a una serenidad, tiempo perdido.

Porque la Serenidad es el remedio. No lo es la Civilización. No el progreso. Tampoco, claro está, el viaje por el viaje mismo. Empero un viaje que, tácita o expresamente, conduce a la Serenidad mediante la contemplación, cumple su objetivo. Alto objetivo porque, la Serenidad aquieta vida, abate histerismos, promulga razones, cura pasiones, decanta normas.

Juan Pasquau, en Úbeda, Ciudad del Renacimiento Andaluz,
Obra Cultural de la Caja de Ahorros de Granada, 1973

sábado, 9 de julio de 2016

LA VIDA DE LOS RÍOS




La vida de los ríos es una vida en el espacio, no una vida en el tiempo. Naturalmente, el río cursa un camino, no sigue una época. Hay una inversión de espacio-tiempo (geografía-historia) en su organización —llamémosla así—. De tal forma que la madurez del río no la marcan los años —edad a partir de un instante—, sino las distancias: línea a partir de un punto. ¿No pasa algo parecido con todo lo geológico, con todo lo relativamente inmutable? Nosotros somos niños, jóvenes, viejos: cambiamos en el tiempo; la tierra es sierra, loma, vega, llanura: cambia según el lugar.

Juan Pasquau, en Cazorla, madrina, ABC, 17 de junio de 1960.

jueves, 7 de julio de 2016

LECCIÓN DE LA NATURALEZA




La Naturaleza tonifica, da conocimientos, nos enseña hondura. Nos muestra la antigüedad de las cosas auténticas, la constancia de lo genuino. Un amanecer se parece inexorablemente a otro amanecer, y una primavera a la primavera siguiente. La Naturaleza no tiene cambios. No se repite ningún amanecer, pero todos los amaneceres son iguales aproximadamente.

Hoy estamos obsesionados con la idea de los cambios. Creemos que todo lo que no varía se gasta. No. No se gastan las flores, no pasan de moda, no introducen modificaciones en sus sépalos o en sus pétalos, aunque vuelvan una y otra vez cada mes de abril.

Juan Pasquau, de la charla Humanidades y “Áreas de experiencia”, 24 de marzo de 1972.

domingo, 3 de julio de 2016

EN LAS PLAZAS DEL TIEMPO




Pero, ¿no habéis observado cómo el tiempo «se para» al encontrarse una plaza? Casi sentimos que los siglos, terminada su carrera, han establecido su tertulia de fin de jornada en las plazas de la ciudad; en las plazas algodonadas de silencio, suavizadas de soledad, unas veces; sometidas a la exigencia funcional, activa, otras. Cada siglo concurre a las plazas con una sobrecarga, con remanente que necesita verter en un lenguaje eviterno de arte, de poesía, de erubescentes lirismos. Así la plaza —ensanchada de paz— presta también su morfología al seder de las centurias, de las jadeantes centurias abrumadas.

Juan Pasquau, en Biografía de Úbeda, 1958