BLOG SOBRE JUAN PASQUAU - PERIÓDICO INTEMPORAL



PERIÓDICO INTEMPORAL DEDICADO A JUAN PASQUAU

Para que vuelvan a acercarse a la obra del escritor ubetense quienes tuvieron la suerte de conocerlo, para que lo descubran quienes no lo conocieron, para que todos crezcan en permanente conversación con sus escritos y su pensamiento.

martes, 31 de enero de 2017

OTRO VIENTO, OTRA LIBERTAD




En efecto, tiembla el alma humana como una hoja. Tiene como una hoja su constitución, su esquema invariable. Pero tiene también su viento. Y el viento, cambia a cada instante de dirección y de fuerza. Pero ni se puede cambiar la hoja ni se puede acabar el viento. El engañoso viento "tienta" a la hoja: "Arráncate, sé libre, vuela". La hoja porfía. La hoja liberada, ¿no es la hoja muerta? Todo el suelo crujiente del bosque está lleno de hojas secas que un momento volaron libres...

¿Para el hombre hay otra libertad más noble y más cierta que la que promete a las hojas el viento? Para el hombre hay otra lealtad. Cuentan que Beethoven en sus postreros instantes gritaba: "Me parece que estoy empezando". Quizás es que estaba eligiendo en la encrucijada de la necesidad, del azar y del viento. Quizás es que se quedaba con el viento. Pero un viento que nacía interior, tan antiguo que resultaba avasalladoramente nuevo, distinto.

Y no obstante, esto parece triste. ¿Acaso es preciso llegar a morir para empezar el concierto? No es eso. El concierto comienza ya mismo, cuando se quiere, aquí, ahora. Nada más hay que tener en cuenta que no somos dueños de la clave del concierto.

Juan Pasquau, en Hombre y viento, Diario Jaén, 22 de junio de 1976.

viernes, 27 de enero de 2017

A CARA DESCUBIERTA




No hay que adivinar, ni que esperar. Lo bueno es dos veces bueno si no se hace aguardar ni de rogar.

Juan Pasquau, en El Tratado de Cazorla, Diario Jaén, 17 de agosto de 1963.

martes, 24 de enero de 2017

ENMENDAR AL HOMBRE




Las Civilizaciones, probablemente, surgen en la Historia no con otro fin sino con el de enmendar al hombre. Enmendar su ignorancia, suministrándole ciencia. Enmendar su indigencia moral, suministrándole Educación. Difícilmente de otra manera el hombre puede alcanzar su suprema aspiración: ser lo que es.

Pero las civilizaciones, ¿cumplen?; las civilizaciones, ¿logran enteramente su misión? No caerían, no periclitarían las civilizaciones, si lograsen del todo su fin. Fracasan —y abocamos a la perogrullada, sabia conclusión— porque no satisfacen.

Juan Pasquau, en Onda larga, Revista Vbeda, octubre de 1951.

viernes, 20 de enero de 2017

LA ANTORCHA DE LA LIBERTAD




La libertad no consiste en caminar a oscuras, sino en hacerlo con antorcha. Nos pintan o esculpen la libertad con una antorcha. No es que la libertad sea una antorcha: es que necesita una antorcha para caminar. La antorcha de la libertad es la razón.

Juan Pasquau, de la conferencia Filosofía, escuela y disciplina, 4 de abril de 1968.

jueves, 19 de enero de 2017

MODESTIA Y MEDIOCRIDAD




Modesto es quien reconoce sus limitaciones, pero que no por ello renuncia al propio perfeccionamiento. Mediocre, en cambio, es el que con criterio obtuso cree desde un principio en la propia superioridad, cerrándose así todas las posibilidades de mejoramiento.

Juan Pasquau, en "Jaén", espejo, Diario Jaén, junio de 1961

martes, 17 de enero de 2017

DICTADURA DE LA TÉCNICA




Están ahora, pisando fuerte en el mundo, los gazmoños de la Técnica: los otros; celebrantes o sacristanes de un culto nuevo e implacable. ¿Un culto demoníaco? No; nada de demoníaco: hasta angélico, en sí, si se quiere. Pero un culto que si no se supedita, si no se jerarquiza —y no se supedita y no se jerarquiza de hecho— está llamado a dar al traste con la misma Civilización que lo creó.

Juan Pasquau, en Comentarios a San Juan de la Cruz, Revista Vbeda, noviembre de 1959.

sábado, 14 de enero de 2017

LA ERA DE LA AMENIDAD




Naturalmente estamos en la época de la “amenidad”. La “amenidad”, la simple amenidad que no es siquiera humorismo —si lo fuese, ya sería filosofía— es, por ahora, lo que interesa en todo. Póngase un fondo de “música ligera”, bailable si puede ser, a cualquier intento de la índole que sea, y la cosa pasará. La amenidad representa un recurso para los tontos y para los sabios, bastante aceptable. Si se dicen vaciedades con amenidad, las idioteces llenan; si se dicen profundas sentencias con amenidad, se perdona lo de “profundas” y lo de “sentencias”…

Pero, claro, ni en religión, ni en política, ni en poesía, ni en arte, ni en filosofía, ni en ciencia, puede entusiasmar la amenidad. Porque la amenidad gusta pero es incapaz de enamorar, de apasionar, de conmover…

Juan Pasquau, en La amenidad, Revista Vbeda, enero de 1953.

miércoles, 11 de enero de 2017

ALMAS VACÍAS




Actúa el hombre como si no llevara nada dentro, como si el alma no hubiese existido nunca o como si el alma hubiera muerto. El hombre es carne, sangre, nervios y, alguna vez, razón; pero razón al servicio de su potencia sensible: en raros casos razón en función de espíritu. Porque, ¿cómo vamos a negar, a pesar de todo, que el hombre moderno tiene talento? Ahora bien; es la suya una inteligencia que sufre la cautividad de Babilonia. Inteligencia, bastante distanciada del espíritu, que concluye por adorar al Becerro de Oro. Inteligencia sin libertad.

Juan Pasquau, en Comentarios a San Juan de la Cruz, Revista Vbeda, noviembre de 1959.

sábado, 7 de enero de 2017

LA VIDA CON PROBLEMAS




Sepamos discriminar lo que es problema de lo que no lo es. Y lo que ofrece grave dificultad de lo que la ofrece leve. Y achiquemos los problemazos, plegándolos para que nos quepan, en lugar de estirarlos para que nos llenen de pavor. Convivamos, en cualquier caso, con el problema normal de cada día, hagámosle sitio y no tengamos prisa en solucionarlo urgentemente. Eso puede hacer daño. No extirpemos de raíz todas las dificultades, porque realmente ellas inmunizan un tanto y nos preservan de las mayores. El problema de cada día preserva; y una vida sin problemas no puede ser vida. Bien está que removamos los obstáculos, pero sin demasiada prisa. De todas formas, cuidado. No suceda aquello de que, al extirpar la cizaña, arranquemos al par el trigo.

Juan Pasquau, en Achicar los problemas, Diario Ideal, 19 de septiembre de 1974.

miércoles, 4 de enero de 2017

SER Y ESTAR




Claro, en la vida hay que ser y hay que estar. Pero no se puede estar sin ser. Y no se puede ser sin estar.

Juan Pasquau, en Ser y estar, Diario Jaén, 30 de marzo de 1974.

domingo, 1 de enero de 2017

FILOSOFÍA DE LA ALEGRÍA




Ser alegre no es estar alegre. Todos los hombres están alegres cuando les sucede algo agradable, pero tristes cuando les acecha la desgracia. El mérito está en ser alegres: en tener un fondo inasequible al desaliento.

Porque, por otra parte, el verdadero optimismo no consiste en creer que todo sucederá bien, a nuestro gusto: esto sería una ingenuidad. Hay que ver la vida como ella es en sí: azul unas veces, gris otras. Los que pretenden ahuyentar las penas a fuerza de optimismos, se parecen un poco a los que quieren alejar la lluvia no sacando paraguas cuando el tiempo amenaza tempestad. Un optimismo razonable será el que nos enseñe, no a no creer en el mal sino a armarnos contra el mal; a facilitarnos paraguas contra la desgracia.

Juan Pasquau, en La alegría, Revista Surco, noviembre de 1942.