BLOG SOBRE JUAN PASQUAU - PERIÓDICO INTEMPORAL



PERIÓDICO INTEMPORAL DEDICADO A JUAN PASQUAU

Para que vuelvan a acercarse a la obra del escritor ubetense quienes tuvieron la suerte de conocerlo, para que lo descubran quienes no lo conocieron, para que todos crezcan en permanente conversación con sus escritos y su pensamiento.

lunes, 19 de julio de 2010

EL ARCO DE VARENNES




...Aquel filósofo –creo que era Aristóteles– que decía que hay que formar las costumbres antes que la razón, prevenía contra el autoengaño de creer que un rosario de espontaneidades es ya una columna vertebral. Para que nuestro pensamiento se sostenga en pie hay que acostumbrarlo a una firmeza. Sí, sí: las ideas que nos “repetimos” cada mañana pasan de verdad de ser ideas para la urdimbre de la personalidad. De otra forma, se quedan en impulsos. Es cierto que, a lo largo de las existencia, urge articular razones conocidas con razones nuevas, pero la “costumbre” y la “formación” garantizan. El crédito del músculo se apoya en el hueso y toda la excelencia móvil, todo el aparato móvil, llega, de engranaje en engranaje a un eje invariable. No le demos vueltas. Lo inmutable es necesario y existe, aunque la palabra resulte solemne. Existe la Ley. Si bien es cierto que como, con frecuencia, no atinamos a filiar cada hecho en la ley que lo gobierna, derivamos a creer que, la ley no es sino un mal invento. Sin embargo Cajal decía que “descubrir” es “hacer entrar un hecho en una ley”. Gran dificultad ahora. Tenemos “hechos” tan arbitrarios, tan anárquicamente cebados por el capricho, que no caben bajo el arco normal, es decir, bajo el arco de la Norma. ¿Saben ustedes lo del arco de Varennes? El Barón de Fersen preparó con todo detalle la fuga de Luis XVI y de María Antonieta que, al efecto, salieron disfrazados de las Tullerías. El error de Fersen fue pensar que los reyes no podían viajar sino en carroza. Y cuando ya lo más peligroso de la fuga estaba conseguido, hizo subir a los monarcas en un carruaje tan monumental que no pudo pasar, que no cupo bajo el arco de Varennes. Y así la proyectada fuga quedó en estrepitoso fracaso. Nos sucede a todos cuando al programar actuaciones y proponernos “hechos” no tenemos en cuenta las dimensiones de la realidad del arco –de la Le –, bajo el cual, inexorablemente, hay que entrar.

El caso es que si somos realistas, el abanico de las posibilidades no se cercena sino que se abre prodigioso. Siendo realistas, la estupenda realidad de cada día convive con el uso arcaico. Y eso es estimulante. Que los vuelos del “Concorde” no eximan del paseo en bicicleta, indica que conquistas y renuncias (en sana alternancia) forman la Civilización. Hubiera sido un error suprimir el caballo cuando se inventó el tren. La Naturaleza nos enseña a no suprimir nada, nos invita a quedarnos con las costumbres viejas cuando aparecen otras. Así los usos nos divierten distintos y nada cansa. Lo importante es medir: estudiar los módulos de la realidad para que no fracasen nuestros hechos. Para que no se frustren incluso nuestras “fugas”.

(Diario JAÉN, 24 de junio de 1972)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Otra vez enhorabuena!!.

Pasquau ayuda a entender que la "vertebración" del pensamiento no es "anquilosamiento". El aspira a la firmeza con flexibilidad. Se me ocurre una traducción para la actualidad: huímos (muchos) del dogmatismo en el que aprendimos a pensar, pero, liberados de los dogmas, ya nos gustaría encontrar "modelos" coherentes y con fundamento (aunque no rígidos, aunque sean varios y no exclusivistas) que sirvan para colocar y discriminar ideas, sentimientos, reglas morales, etc.
Nos venden debates de pacotilla y quieren arrastrarnos a la vulgaridad de cuatro ocurrencias que caducan pronto. Los intelectuales de hoy deberían asumir la responsabilidad de enseñarnos a pensar.

Perdón por mi rollo, pero es que este Pasquau "provoca".

Andrés

Anónimo dijo...

Andrés, me identifico completamente con tu reacción a este artículo.

Miguel Pasquau.

Anónimo dijo...

¿No se podrían volver a publicar estos artículos en la prensa actual, para que los lean más gente?

Al lado de Pasquau, sobra tanto columnista...

A Amdrés: eso que usted denomina "modelos coherentes y con fundamento" es lo que, en su sentido auténtico, podemos llamar "dogmas". Lo que pasa es que la palabra, hoy, resulta antipática.

Olvidemos la palabra: entonces estamos de acuerdo. Hace falta que los intelectuales hagan lo que que hacía Juan Pasquau: enseñarnos a pensar y darle un sentido al pensamiento.

Jorge P. Arribas

Rosa González Pasquau dijo...

Andrés,¡ me encanta que te provoque Juan Pasquau!
Rosa G. Pasquau