BLOG SOBRE JUAN PASQUAU - PERIÓDICO INTEMPORAL



PERIÓDICO INTEMPORAL DEDICADO A JUAN PASQUAU

Para que vuelvan a acercarse a la obra del escritor ubetense quienes tuvieron la suerte de conocerlo, para que lo descubran quienes no lo conocieron, para que todos crezcan en permanente conversación con sus escritos y su pensamiento.

jueves, 1 de abril de 2010

ANTE PILATOS




“Respondiole Jesús: Mi reino
no es de este mundo.”
(San Juan 18: 36)


Este mundo nos hiere –y nos acaricia– con su proximidad. Está en nuestra sangre y en nuestra vida, presidiendo el gesto y el suceso, dando perfil al hecho y matiz a la palabra. Y sin embargo, conviene no olvidarlo: su Reino no es de este mundo.

Este mundo nos lanza al pavés del triunfo o a la sima del fracaso; levanta un oleaje de aplausos o una tempestad de denuestos, según la meteorología del momento. ¡Cómo este mundo nos hace felices los amaneceres, cuando una epifanía jubilosa abre las compuertas del optimismo! Y, ¡cómo nos hace, al atardecer, desgraciados! Pero... conviene no olvidarlo: su Reino no es de este mundo.

Este mundo tiene la sonrisa, la flor y la primavera ¿No sentís que hay horas en que el corazón, marcando su paso al compás del pensamiento, promulga plenitudes de un instante? Luego, en este mundo, suena la voz que hace gemir a las flores y la ira troncha el tallo levantado de las sonrisas. Y entonces el corazón se enfrenta con la idea y la carne declara su guerra. Y el espíritu –solo– iza su bandera entre el viento. Pero, conviene no olvidarlo: su Reino no es de este mundo.

Este mundo despliega su himno abierto, fervoroso. La ciencia ha escrito en él sus hallazgos y la poesía ha acentuado de músicas sus opacas razones. ¡He ahí sus torres ambiciosas! Este mundo es un clamor que acalla, a ratos, la íntima salmodia acongojante; es un furor dionisiaco que esconde la ceniza; una risa que juguetea liviana en la corteza del drama. ¿Cómo olvidarlo? Su Reino no es de este mundo.

Su Reino está pasada la última puerta, detrás de la postrera fatiga. Cuando la última sonrisa ha exhalado su aroma cansado, cuando se ha roto la última rama, cuando el viento ha dado al viento la última hoja doliente, es que la Plenitud aguarda con su Aurora. Antes no. Porque su Reino no es de este mundo.

(Publicado en REVISTA “VBEDA”, Marzo de 1967)

(Fotografía: Miguel Ángel Lechuga Álvaro)

No hay comentarios: